En los últimos tiempos la evolución tecnológica de las bicicletas ha sido vertiginosa. Hoy en día se trabajan los materiales de forma fantástica, consiguiendo cuadros de una ligereza asombrosa y una rigidez excepcional. El carbono está por todas partes. Las suspensiones se han desarrollado hasta alcanzar unas prestaciones fantásticas (y aquí no tienen sólo que amortiguar, como en una moto, sino que además no deben penalizar nuestro “motor”). Los frenos de disco cada vez frenan más, pesan poco y cuestan menos.
Pero hay dos aspectos en los que seguimos anclados en el pasado:
- las ruedas se siguen pinchando
- el sistema de cambio de velocidades es arcaico.
El primero casi se ha solventado con el sistema tubeless. Aunque siga teniendo detractores sus ventajas son indiscutibles (precio aparte).
Pero el segundo… seguimos llevando una pieza ahí abajo, colgada del cuadro, expuesta a golpes y enganchones. Y un sistema que, mecánicamente hablando, es una aberración: hacer descarrilar una cadena. La función natural de una cadena es transmitir la fuerza de una rueda dentada a otra, pero nosotros la hacemos saltar sin piedad arriba y abajo, tensándola y destensándola, contra natura. Y claro, por muy buenos que sean los componentes se desajustan, se gastan prematuramente, se rompen, … Una vez un amigo ingeniero me comentaba que alucinaba de lo atrasada que estaba la industria de la bici, de cómo máquinas de varios miles de euros podían llevar ese rudimentario y antimecánico sistema de transmisión.
¿Es tan difícil un sistema alternativo? En absoluto. Está inventado hace muchísimos años, más de cien, y desarrollado por marcas clásicas como SACHS. De hecho estos sitemas son anteriores a los desviadores, inventados por CAMPANGOLO. Pero por las razones que sean (más comerciales que técnicas) no ha evolucionado: son los bujes con marchas integradas o BMI.
Ya es bastante frecuente verlos en bicis de paseo o ciudad, pero por desgracia todavía no en montaña. Personalmente creo que serán la próxima revolución de la bicicleta. Claro, si el Sr. Shimano lo permite (se fabrican y venden miles y miles de cambios, cables, pulsadores, recambios, … un negocio que no conviene cargarse de un plumazo).
¿Qué son?
Pues como su nombre indica, se trata de bujes traseros que contienen en su interior una serie de engranajes que proporciona un sistema de cambio de velocidades.
Así, se prescinde del habitual desviador que hace saltar la cadena en el piñón o conjunto de coronas, dejando sólo un plato y una corona, y una cadena que siempre trabaja con la misma tensión y en la misma dirección, como debe ser.
Las ventajas de un sistema BMI respecto a un sistema tradicional (desviador) son varias:
SISTEMA BMI |
SISTEMA DE DESVIADOR |
No hay piezas expuestas a enganchones y golpes. |
Desviador expuesto: roturas de desviadores y punteras. |
No hay apenas posibilidad de fallos en el cambio de velocidad. |
Fallos en situaciones límite (mucha tensión de cadena). Salidas de cadena de los platos o el piñón. Saltos de marcha. |
Puedes cambiar en cualquier situación, sin pedalear, incluso en parado. El cambio es instantáneo. (Pero con presión moderada en los pedales) |
Los cambios tienen que ser siempre con movimiento de pedaleo, y tienen un cierto retraso. |
La cadena trabaja siempre del mismo modo, lo que evita incidentes y alarga muchísimo su vida útil. |
Roturas de cadena. Chupados de cadena. Cambio de cadena cada 1.000 km. aprox. |
Mantenimiento mínimo (cambio de aceite cada 5.000 km aprox.). Prácticamente no hay que lubricar. |
Mantenimiento constante (limpieza y lubricacación casi cada salida). Cambio de plato mediando y piñones. |
No le afectan las condiciones meteorológicas. |
Fallos con agua y sobretodo con barro. |
Prácticamente no se desajusta. Si lo hace se ajusta en 5 segundos. |
Ajustes periódicos o constantes, según el uso. |
Mando único |
2 mandos (y cables y fundas) |
Transmisión totalmente silenciosa. |
Ruido del engranaje de marchas y sobretodo golpeteos constantes de la cadena en la vaina. |
Estética limpia: 1 plato y 1 piñón y cadena tensa. |
Más componentes, cables, más recorrido de cadena, … |
En la práctica todo esto significa simplemente que en marcha te olvidas del cambio de velocidades. Cambias cuando quieres y como quieres, aunque haya barro, aunque te pille un repecho repentino con la marcha inadecuada, aunque la bici esté sucia de la última salida, aunque la cadena tenga 3.000 km.
Y en casa de olvidas de la transmisión: de limpiar y lubricar la cadena constantemente, de cambiar cadena o piñón, de ajustar el cambio, …
Además también existe la posibilidad de montarlos con correa dentada de goma o caucho en lugar de cadena, con lo que se incrementan las ventajas: total ausencia de ruidos, casi nula incidencia de condiciones meteorológicas, y el mantenimiento se reduce prácticamente a cero. Pero el uso de correas sí requiere cuadros muy específicos (se tiene que poder abrir el cuadro por la vaina para pasar la correa, ya que ésta no se abre como una cadena).
¿Qué opciones presenta el mercado?
1. ROHLOFF
a) Rohloff es una pequeña empresa alemana que creó en 1996 su sistema de BMI: el Rohloff Speedhub 500/14.
Se trata de un sistema que proporciona nada menos que 14 marchas, diseñado específicamente para bicicleta de montaña, por lo que la casa alemana pone especial énfasis en la robustez y calidad del conjunto, para aguantar un trato duro.
Además del número de velocidades, el Rohloff posee un gran rango entre velocidades (la diferencia entre la velocidad más corta y la más larga), y un escalonamiento entre ellas bastante equilibrado (es decir, que el salto de una marcha otra es similar en casi todas las velocidades).
La única pega: el precio.
2. SHIMANO
b) Realmente Shimano no posee un BMI de montaña. Posee varios modelos destinados a bicis de paseo o ciudad (Nexus y Alfine). Lo que ocurre es que el modelo Alfine tiene las características necesarias para poder ser usado en montaña.
Proporciona 8 velocidades, tiene una buena calidad y un rango y escalonamiento que, auque un poco justo, puede utilizarse perfectamente en montaña. Y todo con un precio muy competitivo.
3. SRAM
c) SRAM posee también varios modelos de BMI, y uno de ellos puede utilizarse en bicis de montaña, el I-Motion 9. Son 9 velocidades, con un rango un poco mayor a Shimano y un mejor escalonamiento, aunque algo más pesado.
Datos:
ROHLOFF |
SHIMANO Alfine |
SRAM I-Motion |
|
Nº Velocidades |
14 |
8 |
9 |
Rango |
526% |
306% |
340% |
Escalonamiento |
13,6% |
Entre 13 y 17% |
Entre 14 y 17% |
Precio aprox. |
800 |
200 |
250 |
Mando |
Giratorio |
Rapid Fire (2 gatillos) |
Giratorio |
Una transmisión tradicional (3x9) proporciona 27 velocidades teóricas, lo que realmente no es cierto. En primer lugar porque hay combinaciones “prohibidas” porque cruzan la cadena en exceso: plato grande con los 2 piñones grandes y plato pequeño con los dos piñones pequeños. Y en segundo lugar porque muchas combinaciones repiten resultado: por ejemplo el plato mediando con el piñón grande equivale al plato pequeño con el tercer o cuarto piñón. Es decir, que realmente son unas 18 velocidades. Según los cálculos de Rohloff las velocidades útiles de un sistema 3x9 (platos 24-32-44 y piñón 12-34) son 14, igual que en su sistema. Aquí tenéis el cuadro comparativo:
El rango máximo en una transmisión tradicional es de 550% aproximadamente, es decir que con la velocidad más larga se avanza 5,5 veces más distancia que con la más corta.
Es decir, en la práctica con un Rohloff tienes prácticamente el mismo rango que con un sistema tradicional de 3 platos y 9 coronas. Con un Alfine o I-Motion bastante menos, por lo que falta desarrollo para las situaciones más extremas (desarrollos más cortos o más largos). La opción con éstos es elegir bien el desarrollo (plato y piñón) para enfocar las velocidades existentes al uso preferente de la bici: tener suficiente desarrollo para las subidas más duras a costa de quedarse corto en llanos o bajadas, o al contrario llanear muy rápido pero atrancarse en los repechos más duros.
¿Se pueden montar en cualquier bici?
Aunque hay cuadros específicos para estos bujes, en principio se pueden montar en cualquier cuadro.
Pero hay algunos aspectos a tener en cuenta:
- La cadena tiene que tener la tensión adecuada, por lo que si el cuadro no es de punteras horizontales o desplazables (específico para BMI o SingleSpeed) se debe instalar un tensor de cadena, o un eje de pedalier excéntrico (o tener la suerte de que la cadena quede tensa con la relación escogida, como es mi caso).
Si la bicicleta es de doble suspensión es obligatorio el tensor, ya que normalmente la cadena se estira y encoge y baila con el movimiento de la suspensión.
- Hay que mantener una línea de cadena adecuada, es decir que el piñón y el plato estén alineados, para que la cadena trabaje recta). Aquí se puede jugar con diferentes ejes de pedalier y platos, arandelas, …
Evidentemente también hay algunos inconvenientes en un sistema de BMI:
El tema del peso es uno de los mayores inconvenientes aparentemente, pero yo creo que en realidad no lo es tanto. Un Shimano Alfine pesa unos 1.600 gramos. Con el mando, cable, arandelas, etc. unos 1750 en total.
En un sistema tradicional 3x9 tendríamos que sumar el cambio trasero, el desviador delantero, buje trasero, piñón, 2 mandos con sus cables y fundas, dos platos más con sus tornillos, un trozo de cadena extra. En total rondarían los 1.400 gramos.
Para mí es una diferencia aceptable por las ventajas que ofrece, aunque para los muy preocupados por el peso es un hándicap importante.
Mi bici:
Después de leer bastante por la red acerca de los BMI me decidí a montar uno en mi bici rígida, que hasta ahora la tenía montada en Single Speed.
El Rohloff lo descarté por precio, ya que ésta es mi segunda bici y no me quería gastar mucha pasta en algo que no sabía si me convencería.
Entre Sram y Shimano me decanté por este último porque a pesar de tener una marcha menos y un rango algo inferior, tiene mejor precio, menos peso, está más extendido por lo que hay más recambios, y todo el mundo habla bien de su funcionamiento suave y fiable.
Y buscando un poco en la red se pueden comprar ruedas montadas a muy buen precio. Muy recomendable, ya que si compras el buje suelto hay que radiarlo con unos radios más cortos y no todo el mundo los tiene o lo sabe hacer bien.
Mi compra: Buje Alfine 8 v. montado en una llanta Mavic XM 317, con todas las piezas y mando Rapid Fire: 200 euros (+ 10 de envío).
El montaje es facilísimo, y el ajuste cosa de niños: sólo tienes que engranar la marcha 4 y hacer coincidir dos marcas tensando o destensando el cable desde la maneta. Si más adelante se desajusta el proceso es el mismo.
De serie viene con un piñón de 18 dientes, pero dicen que es muy débil. Yo lo he montado con un piñón de 16 del grupo Nexus que es compatible, muy barato (2 euros) y dicen que mucho más resistente. De plato llevo un 32 (un comjunto de pedalier Shimano equivalente a XT al que le he quitado los platos pequeño y grande).
Para lograr una línea de cadena correcta he montado el piñón al revés (queda más hacia el exterior) y en el palto he puesto unas arandelas (queda más hacia el interior).
La tensión de cadena en mi caso es pura cuestión de suerte, casi un milagro. Con un 32x16 no necesito tensor.
El mando Rapid Fire se ve algo sencillo de materiales, bastante básico de calidad. Tiene el inconveniente que sólo puedes cambiar las velocidades de una en una. Quizás más adelante le monte un puño giratorio.
En marcha
Las sensaciones en marcha son fantásticas:
El peso extra en la rueda trasera la verdad es que yo no lo noto. Pero sí una mayor rigidez, se nota más aplomo en la rueda trasera.
Así ha quedado mi bici:
¿Son el futuro?
Increíble. Casi casi el BMI definitivo (de momento) . Está anunciada su salida al mercado para Septiembre 2010. Los convencidos de los BMI estamos ansiosos
Cuadro RCZ para BMI:
La popular tienda virtual Fizzbikes ha anunciado para esta primavera 2010 el lanzamiento de su cuadro RACE (aluminio triple conificado) específico para BMI: con punteras desplazables y desmontables, por lo que admite tanto cadena como correa dentada. El cuadro RACE normal tiene muy buenos acabados y peso, por lo que éste supongo que también los tendrá. Su precio: ¡220 euros!
Todo indica que los BMI tendrán mucho que decir en el futuro cercano de la bici de montaña.